miércoles, 21 de julio de 2021

XII, LA FONTANELLA.

XII

LA
FONTANELLA.



Oh!
Que bientôt sur mon rivage
On verra luir de beaux
jours!
(Racine – La Nymphe.







Per
los camps y vilatjes
La nova primavera
Se fa senyora de
praderes y horts;
Y arriba á la montanya,
Y hi veu la
fontanella
Qu´arrufada pe´l fret encara dorm.







LA
FUENTECILLA



Por
campos y villorrios, la nueva primavera se enseñorea de los prados y
jardines; y sube á la alta sierra, y ve á la fuentecilla, que,
encogida por el frío, áun está durmiendo.





Ab
veueta amorosa
La tendra Jovensana
Crida á la font, que se
desperta prest;
Y los vels arrecona
Del glaç que l´aturava,
Y
s´en va bulliciosa á n´el verjer.



¡Quín
goig, quína dolcesa
Que té per les campinyes!
Riu ab les
herbes y les altres fonts;
Y mostra ses onetes
Al Sol que s´hi
remira,
Y estremeix les espigues y les flors.



Talment
com la fontana
Freda l´ánima meua
Está d´aquesta vida per
lo gel;
Mes, vindrá l´hora santa
D´eterna Primavera,
Y
alegre, y lliura volará á n´el Cel.



Abril
de 1872.





Con
amorosa voz, la tierna jóven llama á la fuente; ésta luégo
despierta, echa á un lado los velitos de hielo que la detenían, y
corre bulliciosa hacia el verjel.



¡Qué
gozo, qué dulzura siente al atravesar la campiña! Se ríe con las
plantas y las otras fuentes; y enseña sus ondas al sol que se mira
en ellas, y sacude las espigas y las flores.



Como
la fuentecilla, mi alma está yerta por el frío de la vida mortal;
pero llegará el inefable instante de la eterna Primavera; y alegre,
y libre volaré á los cielos.

XI, LO SOL.

XI

LO
SOL.



Nec
est qui se abscondat à calore Ejus.



(Salm
XVIII, verset 8.)



¿Veys
lo Sol qu´ara guayta,
Y desde´l Cel envía
Son raig sobre
nosaltres benfactor?
“¡Quína alegría!”, exclamam
Les
criatures totes,
Descubrint al gran Astre enlluernador.





XI
EL
SOL.




¿Veis
el Sol que asoma, y desde el Cielo nos manda su rayo bienhechor? -
“¡Oh alegría!”, exclaman todas las criaturas, al descubrir el
radiante Rey de los Astros.




Y
es que ab dolça mirada
L´ull del Sol les contempla,
Y les
tramet de la Bellesa´l riu;
Y entra dins llurs entranyes,
Y ab
ardor poderosa
De la vida conserva´ sant caliu...

Com lo
bell Sol un Altre
Sol resplendent nos mira,
La Humanitat
sentintne l´escalfor:
¡Deu!, ¡Deu!; Sol veritable,
Qui en
tot moment ens dona
La vida de la Fe, lo goig d´Amor.



Agost
1873.





Y
es que con dulce mirada el Sol las contempla cariñoso, y las
envuelve en el río de la Belleza; entra en sus entrañas, y, con
eficaz ardimiento, conserva el sacro fuego de la vida...

Como
el bello Sol de la naturaleza, otro Sol resplandeciente nos mira; la
Humanidad siente su calor divino: ¡Dios! ¡Dios!; verdadero Sol de
las almas, que á cada momento nos da la vida de la Fe, las dulzuras
del Amor.